martes, 21 de diciembre de 2010

"PARA QUE SUENE EN EL FUTURO Y SIRVA DE LECCIÓN" (LODVG)

Dicen que no hay que tomarse la vida muy en serio, que al final nadie sale vivo de ella; pero eso a mí no me vale, estoy lejos de tener ese sentimiento.

Yo no he venido aquí sólo por mí, estoy aquí además, por ese montón de compatriotas a los que voy a ayudar, aunque eso ellos todavía no lo saben; estoy aquí para ser enfermera, para dentro de mis escasas posibilidades, contribuir a paliar el sufrimiento de las personas.

Sé que la vida te puede gastar una broma pesada, a la vuelta de cualquier esquina, pero no por eso pienso abandonar mi sueño.

Una canción y un poema me han acompañado en esta etapa.

El párrafo de la canción que tantas veces me he cantado es aquel de Mago de Oz que dice: “… llegar a la meta no es vencer, lo importante es el camino y en él, caer, levantarse, insistir, aprender…”

El poema, que tantas veces he leído, es el mismo que acompañó a Nelson Mandela, durante su presidio, una simple espera, antes del triunfo. Se titula “INVICTUS” y se traduce así:

Más allá de la noche que me cubre
negra como el abismo insondable,
doy gracias a los dioses que pudieran existir
por mi alma invicta.
En las azarosas garras de las circunstancias
nunca me he lamentado ni he pestañeado.
Sometido a los golpes del destino
mi cabeza está ensangrentada, pero erguida.
Más allá de este lugar de cólera y lágrimas
donde yace el Horror de la Sombra,
la amenaza de los años
me encuentra, y me encontrará, sin miedo.
No importa cuán estrecho sea el portal,
cuán cargada de castigos la sentencia,
soy el amo de mi destino:
soy el capitán de mi alma.



Y recordad, como decía Chaplin:
“La vida es una obra de teatro que no permite ensayos... Por eso, canta, ríe, baila, llora y vive intensamente cada momento de tu vida... Antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos”

LLEGA LA NAVIDAD

Se acerca la Navidad, periodo para estar en familia, en compañía, periodo en el que las casas se adornan y se escuchen mensajes de paz y felicidad.
Es mi primera Navidad lejos de casa, lejos de los míos, y ahora más que nunca echo de menos a mi familia.

En estas fechas mi madre siempre adornaba cada rincón de la casa, de repente un día volvíamos del colegio y la casa parecía otro lugar.



Este año parecía ser la peor Navidad de mi vida, incluso empecé a sentirme como el Grinch, odiando la Navidad, pero entonces Alfredo me preguntó si no me importaba pasar la Navidad con él, ¿importarme?, para nada, era el mejor regalo que me podían hacer estas navidades.

Como no sabía que regalarle le pedí a un amigo que me dejara su cámara de fotos, y aunque me costó convencer a Alfredo para que se pusiera conmigo en la foto lo conseguí. La he revelado y como siempre se me han dado bien las manualidades estoy decorando un marco, espero que le guste.

De momento yo, ya he recibido mi mejor regalo, empezar a formar parte de la vida de Alfredo

¡FELID NAVIDAD A TODOS!